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Hola, me llamo Luis y tengo 16 años, soy un chaval que está sufriendo la etapa de la adolescencia tal vez tú estas pasando por lo mismo que yo entonces podrás entender a lo que me refiero, por ahora me estoy metiendo a tope con los estudios, pero cuando puedo utilizo parte del tiempo para estar con mis amigos jugando al fútbol, o estar con mi familia, o también jugar a la consola.

José Hierro Real

José Hierro

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José Hierro Real, conocido como José Hierro o Pepe Hierro, fue un poeta español. Pertenece a la llamada primera generación de la posguerra dentro de la llamada poesía desarraigada o existencial. En sus primeros libros, Hierro se mantuvo al margen de las tendencias dominantes y decidió continuar la obra de Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Pedro Salinas, Gerardo Diego e, incluso, Rubén Darío. Posteriormente, cuando la poesía social estaba en boga en España, hizo poesía con numerosos elementos experimentales.

Nombre de nacimiento José Hierro Real
Nacimiento 3 de abril de 1922 Madrid, España
Fallecimiento 21 de diciembre de 2002 Madrid, España
Nacionalidad Española
Ocupación Poeta y escritor
Años activo Siglo XX
Lengua de producción literaria Castellano
Género Poesía
Movimientos poesía desarraigada, poesía existencial
Premios Premio Miguel de Cervantes en 1998

Camilo José Cela

Camilo José Cela

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Camilo José de Cela y Trulock, I marqués de Iria Flavia, fue un escritor español 1916-2002 (85 años). Autor prolífico, fue académico de la Real Academia Española durante 45 años y galardonado, entre otros, con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1987, el Premio Nobel de Literatura en 1989, y el Premio Cervantes en 1995. Por sus méritos literarios, en 1996 el rey Juan Carlos I le otorgó el Marquesado de Iria Flavia, creado ex profesor.

Novela la Colmena

La colmena es una novela de Camilo José Cela, editada en Buenos Aires en el año 1951. No pudo publicarla en España hasta el Año 1955, debido a la censura de la época ya que en la novela hay bastantes alusiones al sexo y al ambiente homosexual y carcelario de la época. Estos temas y la época en la que se publicó (estando Franco en el poder en España), provocaron la censura. Durante el mismo franquismo, Manuel Fraga -cuando fue nombrado ministro del interior-, autorizó la primera edición en España. Esta novela fue incluida en la lista de las 100 mejores novelas en español del siglo XX del periódico español «El Mundo».1

La estructura externa está compuesta de seis capítulos y un epílogo. Cada capítulo consta de un número variable de secuencias de corta extensión, que desarrollan episodios que están mezclados con otros que ocurren simultáneamente. De esta manera el argumento se rompe en multitud de pequeñas anécdotas. Lo importante es la suma de las mismas, que conforma un conjunto de vidas cruzadas, como las celdas de una colmena.

Rafael Alberti Merello

Rafael Alberti

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Rafael Alberti Merello fue un escritor español, especialmente reconocido como poeta, miembro de la Generación del 27. Está considerado uno de los mayores literatos españoles de la llamada Edad de Plata de la literatura española. Cuenta en su haber con numerosos premios y reconocimientos. Miembro activo del Partido Comunista de España, se exilió tras la Guerra Civil Española. Vuelto a España tras la instauración de la monarquía, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1983 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 1985. Publicó sus memorias bajo el título de La arboleda perdida.  

Obra La arboleda perdida

Obra completa compuesta por tres volúmenes. La arboleda perdida es el evocador título que dio Rafael Alberti a la obra destinada a recoger sus memorias.

GALOPE

Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

Características narrativa después de 1936

La novela española desde la guerra civil

La  primera consecuencia de la Guerra Civil en la novela es la división entre los novelistas que escriben en el exilio y los novelistas del interior. Los primeros, que sufren el dolor del exilio por su apoyo a la República, evolucionan libremente en los diferentes países de acogida ( Méjico, Argentina…). Los segundos escriben en una España devastada por la guerra y sumida en la miseria, siempre controlados por la censura que vigilaba cualquier atisbo de crítica a la nueva situación política o desviación de la moral católica.

Como era de esperar, los temas relacionados con la Guerra Civil aparecen en ambas novelas, pero con un tratamiento muy diferente: triunfalismo militarista en los novelistas del bando franquista y conciencia social y actitud solidaria con los pobres en la novela del exilio. En medio quedan los novelistas que viven con desesperanza las circunstancias de la posguerra en España: destrucción, pobreza, clima cultural asfixiante por la falta de libertades…Debido a la censura, este desolado panorama aparecerá de forma indirecta, en la novela tremendista y existencial de los años 40.

Los novelistas del exilio.

Ramón J. Sender se había iniciado en los años 30 con novelas de compromiso político como Imán, sobre la guerra de Marruecos. En el exilio escribe sobre la Guerra Civil novelas como Crónica del alba (1942) y sobre todo Réquiem por un campesino español (1953), que muestra el proceso de concienciación social y política de un campesino aragonés, Paco, hasta su fusilamiento por una partida franquista.

Max Aub., destacado dramaturgo con obras sobre el tema de la Segunda Guerra Mundial, escribe en el exilio una serie de seis novelas agrupadas bajo el título de El laberinto mágico.

Francisco Ayala se inicia en la narrativa vanguardista en los años veinte ( Cazador en el alba, 1930). En el exilio escribe una narrativa realista de contenido político y social. Muertes de perro es una novela indigenista que muestra la corrupción y el envilecimiento del ser humano bajo el poder de una dictadura. La ambientación es americana, pero la crítica alcanza a la podredumbre del poder político en general.

Rosa Chacel escribe en el exilio novelas introspectivas centradas en la psicología de los personajes femeninos. Destaca entre ellas, Memorias de Leticia Valle (1946). Tras la muerte de Franco, recibe en 1976 el Premio de la Crítica por Barrio de maravillas.Manuel Andújar comienza su actividad narrativa en el exilio. Su trilogía Vísperas se sitúa en la España anterior a la guerra a través de tres novelas ambientadas en el campo, las minas y el mar.

 

La década de los 40

La novela escrita en España en la década de los 40, tras la Guerra Civil, busca su referencia en el realismo tradicional de la novela burguesa del siglo XIX ( Galdós, Clarín, etc..) lo que supone un retroceso estético. Factores negativos para su desarrollo son: las prohibiciones de la censura, el aislamiento del país de las corrientes innovadoras de la novela extranjera y la ruptura con la novela española anterior a la guerra. Se reconocen varias tendencias, todas de estilo tradicional:

Novela ideológica de exaltación heroica y nacionalista, escrita desde la ideología de los vencedores y centrada en la Guerra Civil. Rafael García Serrano: La fiel infantería (1943).

La novela realista tradicional, al estilo de Galdós o Baroja. Refleja la vida de la burguesía, sus valores y comportamientos. Destacan en esta tendencia Juan Antonio Zunzunegui e Ignacio Agustí (Mariona Rebull).

Novela humorística de humor evasivo e intrascendente con Wenceslao y Darío Fernández Flórez. La novela tremendista. Con el nombre de la primera se motejó a una novela que insiste en una realidad degradada y miserable con personajes casi patológicos que destapan sus instintos más brutales. La primera novela de este tipo es La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela. Se trata de una novela autobiográfica basada en la ficción del «manuscrito encontrado»: una carta en la que el protagonista relata a modo de explicación los antecedentes familiares ( padre brutal, madre alcohólica…) y sociales ( la vida miserable del campo…) que le han conducido a cometer una cadena de crímenes y finalmente a la condena a muerte.

 

La década de los 50.

En los años 50 surge una novela que pretende testimoniar la realidad de la sociedad española escamoteada por la literatura oficial. Temas de esta novela son: la vida precaria de la nueva clase obrera surgida de la industrialización (ver introducción), la miseria de los campesinos, la falta de oportunidades de una juventud desmoralizada y, en fin, la existencia abúlica de una burguesía amoral o anclada en los prejuicios más rancios.

La forma presenta unos rasgos comunes influenciados por la novela extranjera que entra ahora en España al calor de una censura menos rígida: el conductismo de la novela norteamericana del periodo de entreguerras, el humanitarismo de la novela y el cine neorrealista italiano de la posguerra mundial, y la novela objetivista francesa. Características generales de esta novela son:

Objetivismo y renuncia al narrador omnisciente del realismo tradicional. La novela presenta sólo las acciones, las palabras de los personajes y los ambientes sin interpretarlos. En los casos más extremos la novela renuncia al análisis psicológico.

Pierde importancia el protagonista individual o es sustituido por un protagonista colectivo.

Reducción del tiempo y del espacio. La novela no pretende ser un fresco total de la sociedad, sino reflejar selectivamente un estado de la misma.

Es una novela sencilla de estructura y estilo que da más importancia al argumento que a la riqueza del lenguaje.

Tendencias dentro del realismo de los 50:

Neorrealista. A su postura solidaria y cívica añaden la preocupación por los problemas existenciales del individuo en una sociedad mediocre. Los personajes de estas novelas carecen frecuentemente de objetivos o estos son convencionales.

Figuran en esta tendencia: Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre), Jesús Fernández Santos (Los Bravos), Carmen Martín Gaite (Entre visillos) y Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama, 1956).

Realismo social. Otros novelistas adoptan un realismo crítico, generalmente influenciado por las ideas marxistas, y conciben la novela como instrumento para denunciar y erradicar las injusticias sociales. Es frecuente la oposición de los personajes-tipo del burgués explotador y del obrero explotado o la crítica a la vaciedad de la vida burguesa.

Autores destacados del realismo social fueron Jesús López Pacheco (Central eléctrica, 1958), Armando López Salinas (La mina, 196O), Alfonso Grosso (La zanja, 1961) José Manuel Caballero Bonald (Dos días de septiembre, 1962), Juan Goytisolo (La resaca, Fin de fiesta) y Juan García Hortelano( Tormenta de verano).

La novela experimental de los 60.

Surge a comienzos de los sesenta como reacción contra los defectos de la novela social: la pobreza del estilo, la excesiva sencillez de la estructura y la simplificación y falta de complejidad de los personajes. Muchos novelistas sociales perciben estas limitaciones e inician la renovación estimulados por las audacias narrativas de los años veinte ( el Ulisses del irlandés James Joyce, el norteamericano William Faulkner…) y de los nuevos novelistas hispanoamericanos dados a conocer en esta década en España. Este cambio de estética es semejante al que se da en la poesía y en el teatro: continúan la conciencia cívica y la crítica social, pero con tonos y formas renovados:

Características de la novela experimental:

  • Perspectivismo: introducción de varios puntos de vista narrativos.
  • Importancia del monólogo interior (pensamiento espontáneo del personaje, sin forma de discurso verbal ordenado) y el estilo indirecto libre.
  • Mezcla de diferentes planos temporales. La narración oscila del presente al pasado retrospectivamente rompiendo el hilo narrativo y dificultando su seguimiento por el lector. Recordemos el desorden temporal de La colmena de Cela.
  • La fluidez temporal, el monólogo interior y el cambio de perspectivas se reflejan en aspectos externos: división del texto en secuencias, en vez de capítulos; supresión de los signos de puntuación, etc.
  • Se yuxtaponen materiales no novelescos: noticias, informes, reflexiones ensayísticas, eslóganes…
  • En general es una novela con un lenguaje sumamente elaborado, a veces barroquizante, que mezcla con libertad todos los registros lingüísticos. En suma, se abandona la desnudez de estilo de la novela social.

Los novelistas experimentales

Después de Tiempo de silencio los mejores novelistas sociales del medio siglo se van pasando experimentalismo. Resultado de este cambio son varias novelas excepcionales: Señas de identidad, de Juan Goytisolo; Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé, y Volverás a Región deJuan Benet).

Otros narradores de anteriores generaciones escriben también en esta década novelas experimentales: Miguel Delibes, Cinco horas con Mario;Torrente Ballester, La saga/fuga deJ.B. (1972); Cela, San Camilo 1936.

La novela experimental de Juan Goytisolo

Juan Goytisolo, además de ser el creador de novelas de gran trascendencia dentro del campo de la narrativa social y, en los años 60, de la experimental, es un excelente ensayista preocupado por los aspectos formales de la novela y por la investigación en las raíces culturales de España, En 1966 abandona el realismo social y publica Señas de identidad. Es una novela experimental, pero no ajena a la realidad española. Esta es narrada a través de la visión subjetiva del protagonista, Álvaro Mendiola, que tras su regreso de París rememora su vida en un intento de reconstruir «su identidad española extraviada». El desenlace de esta indagación es el desencanto y la constatación de que se siente totalmente ajeno a la historia y a la cultura españolas. Esta desvinculación de lo «español castizo» se ahondará en sus novelas posteriores: Reivindicación del conde don Julián y Juan sin Tierra.

Entre las innovaciones formales de Señas… destacan: el perspectivismo narrativo ( narración en primera, tercera persona objetiva y en segunda persona autorreflexiva) y la constante ruptura del orden cronológico mediante la elipsis y el contraste continuo entre los datos del presente y los evocados por la memoria. Al fragmentarismo de la novela contribuye también la introducción de diversos materiales lingüísticos de diversas procedencias: prensa, informes policiales, folletos turísticos, fragmentos en leguas diferentes, discursos líricos…etc. Los modos narrativos son igualmente diversos: narración, monólogo interior, diálogo, diálogos alternados…

La novela experimental en los años 70

La novela experimental se adentra todavía en la década de los 70 con obras de los novelistas de la generación de los 60: Juan Marsé que alcanza su madurez con su mejor novela Si te dicen que caí ( 1973 ) y Juan Benet que continúa sus novelas míticas de personajes enigmáticos en Una meditación (1970) y Un viaje de invierno (1972) y se consolida como maestro de las nuevas generaciones de narradores.

José María Guelbenzu es uno de los narradores vanguardistas más notables de esta década con su novela experimental El Mercurio(1968 ), seguida por otras como La noche en casa (1977), cuyos personajes encarnan el desencanto de una generación universitaria que luchaba contra la dictadura y ahora se recluye en lo personal.

Narrativa características generales

Narrativa características generales

El género narrativo es un género literario en el que el autor utiliza un narrador para «contar» una historia, pueden ser sucesos reales o ficticios. Utiliza la prosa en sus formas de narración y descripción.

Los tipos de narraciones son: el cuento, la novela, el mito, la leyenda, la fábula y la crónica.

Narradores

  • Autodiegético (narrador personaje): Narra en primera persona. Es el mismo protagonista el que narra su propia historia.
  • Intradiegético (narrador testigo): Habla en primera persona, es capaz de narrar según lo que ve. Es ficticio.
  • Heterodiegético (narrador omnisciente): Está fuera de la historia y conoce los sucesos detalladamente. Utiliza la tercera persona.

Personajes

Protagonista: Es el personaje principal que sale en el principio hasta el final de la historia.

  • Antagonista: Es el personaje que se opone a las ideas del protagonista.
  • Secundarios: Acompañan al personaje principal y forman parte de la historia.
  • Incidentales: Suelen aparecer y desaparecer a lo largo de la historia.

Tiempos narrativos

  • Lineal: Se narran los hechos desde el principio hasta el fin. Con inicio, nudo y desenlace.
  • Cronológico: Es cuando los hechos son narrados de forma lógica.
  • Atmosférico:se refiere a las condiciones climatológicas de un lugar donde ocurren los hechos.
  • De Anticipación:es un tiempo muy ligado a la imaginación y la deducción,ya que tiene la difícil labor de contar lo que supuestamente sucederá en el futuro.
  • Prospección o flash forward: Es un salto en la historia hacia el futuro, se narran los hechos que sucederán.
  • Retrospección o flash back: Es un salto en la historia hacia lo sucedido, se narran los hechos pasados.

Luis de Góngora

 

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Historia: Luis de Góngora es el poeta más original e influyente de todo el Siglo de Oro español. Su obra poética rompe moldes e inaugura un nuevo lenguaje cuya virtualidad, aún insuperable, sigue marcando rumbos en la poesía contemporánea.

Lo luminoso y lo oscuro en Góngora surgen de una misma raíz proteica, capaz de enfrentar el doble espejo en el que todos nos miramos; ampliando, a la vez, la dimensión de sus límites. El Polifemo y Las Soledades se constituyen en las dos obras más imaginativas y complejas de la poesía universal, retando la inteligencia y la razón humanas, mostrándonos un camino que nadie como él supo vislumbrar.

Luis de Góngora y Argote (Córdoba, 11 de julio de 1561-ibídem, 23 de mayo de 1627) fue un poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente literaria conocida, más tarde y con simplificación perpetrada a lo largo de siglos, como culteranismo o gongorismo, cuya obra será imitada tanto en su siglo como en los siglos posteriores en Europa y América. Como si se tratara de un clásico latino, sus obras fueron objeto de exégesis ya en su misma época.

Nació en la antigua calle de Las Pavas en una casa propiedad de su tío Francisco Góngora, racionero de la catedral, situada en el lugar que hoy ocupa el número 10 de la calle, aunque siguen existiendo dudas sobre estos datos. Era hijo del juez de bienes confiscados por el Santo Oficio de Córdoba don Francisco de Argote y de la dama de la nobleza Leonor de Góngora. Estudió en la Universidad de Salamanca, tomó órdenes menores en 1585 y fue canónigo beneficiado de la catedral cordobesa, donde fue amonestado ante el obispo Pacheco por acudir pocas veces al coro y por charlar en él, así como por acudir a diversiones profanas y componer versos satíricos. Desde 1589 viajó en diversas comisiones de su cabildo por Navarra, León (Salamanca), Andalucía y por ambas Castillas (Madrid, Granada, Jaén, Cuenca o Toledo). Compuso entonces numerosos sonetos, romances y letrillas satíricas y líricas, y músicos como Diego Gómez, Gabriel Díaz o Claudio de la Sablonara le buscaron para musicar estos poemas.

En 1609 regresó a Córdoba y empezó a intensificar la tensión estética y el barroquismo de sus versos. Entre 1610 y 1611 escribió la Oda a la toma de Larache y en 1613 el Polifemo, un poema en octavas que parafrasea un pasaje mitológico de las Metamorfosis de Ovidio, tema que ya había sido tratado por su coterráneo Luis Carrillo y Sotomayor en su Fábula de Acis y Galatea; el mismo año divulgó en la Corte su poema más ambicioso, las incompletas Soledades. Este poema desató una gran polémica a causa de su oscuridad y afectación y le creó una gran legión de seguidores, los llamados poetas culteranos (Salvador Jacinto Polo de Medina, fray Hortensio Félix Paravicino, Francisco de Trillo y Figueroa, Gabriel Bocángel, el Conde de Villamediana, sor Juana Inés de la Cruz, Pedro Soto de Rojas, Miguel Colodrero de Villalobos, Anastasio Pantaleón de Ribera…) así como enemigos entre conceptistas como Francisco de Quevedo o clasicistas como Lope de Vega, Lupercio Leonardo de Argensola y Bartolomé Leonardo de Argensola. Algunos de estos, sin embargo, llegaron con el tiempo a militar entre sus defensores, como Juan de Jáuregui. El caso es que su figura se revistió de aún mayor prestigio, hasta el punto de que Felipe III le nombró capellán real en 1617. Para desempeñar tal cargo, vivió en la Corte hasta 1626, arruinandose para conseguir cargos y prebendas a casi todos sus familiares; al año siguiente, en 1627, perdida la memoria, marchó a Córdoba, donde murió de una apoplejía en medio de una extrema pobreza. Velázquez lo retrató con frente amplia y despejada, y por los pleitos, los documentos y las sátiras de su gran enemigo, Francisco de Quevedo, se sabe que era jovial, sociable, hablador y amante del lujo y de entretenimientos como los naipes y la tauromaquia, hasta el punto de que se le llegó a reprochar frecuentemente lo poco que dignificaba los hábitos eclesiásticos. En la época fue tenido por maestro de la sátira, aunque no llegó a los extremos expresionistas de Quevedo ni a las negrisimas tintas de Juan de Tassis y Peralta, segundo Conde de Villamediana, que fue amigo suyo y uno de sus mejores discípulos poéticos. En sus poesías se solían distinguir dos períodos. En el tradicional hace uso de los metros cortos y temas ligeros. Para ello usaba décimas, romances,letrillas, etc… Este período duró hasta el año 1610, en que cambió rotundamente para volverse culterano, haciendo uso de metáforas difíciles, muchas alusiones mitológicas,cultismos, hipérbatos, etc… pero Dámaso Alonso demostró que estas dificultades estaban ya presentes en su primera época y que la segunda es solamente una intensificación de estos recursos realizada por motivos estéticos.

Contexto Histórico: Tal como sucede en la mayor parte de las manifestaciones líricas, no hay concretas acotaciones sobre la época: es temporal.

Principales obras: Angelica y Medoro, Tiramo y Pisbe, Fabula de Polifermo y Galatea, Las Soledades.

Teatro: Luis de Góngora compuso también tres piezas teatrales, Las firmezas de Isabela (1613), la Comedia venatoria y El doctor Carlino, esta última inacabada y refundida posteriormente por Antonio de Solís.